Aprendizaje, juegos y su hijo de 8 a 12 meses de edad

Su hijo pasó de ser un pequeñito recién nacido a un bebé curioso, que explora e intenta tocar todo lo que lo rodea. Esa curiosidad y disposición para aprender continuará a medida que su bebé se vuelva más movedizo durante los próximos meses.

¿Qué está aprendiendo mi bebé?

Su pequeño hará grandes avances en el aprendizaje. Los juegos asumirán una nueva dimensión a medida que surja el lenguaje. Durante los próximos meses, el balbuceo de su bebé comenzará a transformarse en palabras como “mamá”, “papá” y “baba”. Al principio, surgirán aleatoriamente, pero pronto su bebé aprenderá a asociarlas con su mamá, su papá y un biberón.

Su bebé comenzará a usar gestos, como señalar y saludar para expresarse. Esta es también la etapa en la que su bebé comprenderá más de lo que usted dice, incluida la palabra “¡no!”.

A medida que su hijo se mueva más y esté más interesado en explorar, es importante que lo supervise y que se asegure de tomar medidas de seguridad en su hogar para prevenir accidentes.

Los bebés de esta edad están muy ocupados aprendiendo a moverse. Durante esta etapa aprenden a gatear, aunque algunos desarrollarán formas más novedosas para desplazarse, como arrastrarse sobre el abdomen, patinar sobre las nalgas o rodar hasta el lugar al que deseen ir. No importa tanto la manera en la que los bebés se muevan, siempre y cuando puedan mover los brazos y las piernas con la misma facilidad y coordinar ambos lados del cuerpo.

Los bebés también pasan a tener una mayor capacidad para cambiar de posición y pasan fácilmente de estar recostados a sentarse y, más tarde, a pararse. Su hijo dará algunos pasos sujetándose de muebles y otros objetos de gran tamaño que tenga cerca, y así comenzará a pasear por los muebles. Algunos bebés incluso aprenden a caminar solos durante esta etapa.

A medida que la coordinación entre las manos y la vista mejora, su hijo explorará objetos con más detalle y también aprenderá sus funciones: los cepillos se usan para el cabello, el teléfono es para hablar.

En este momento, también puede comenzar la angustia por la separación o la angustia ante los desconocidos. Es posible que su bebé se ponga triste cuando se acerca un extraño o cuando usted intente irse, sin importar si se va a la habitación de al lado por unos segundos o si deja a su hijo con una niñera durante la noche. Tal vez, su bebé llore, se aferre a usted y se resista a recibir atención de otras personas. Esto es normal y adecuado para esta etapa del desarrollo, y probablemente se intensifique en los próximos meses. Después mejorará lentamente a medida que su hijo desarrolle el lenguaje y las aptitudes sociales necesarias para enfrentar situaciones extrañas y se sienta seguro de que la separación no es permanente.

Alentar el aprendizaje

En este momento, la capacidad de su bebé de moverse y su curiosidad sin límites alientan el aprendizaje; por eso es importante que le dé oportunidades (y un lugar seguro) para explorar. Es posible que su bebé disfrute de jugar con envases de huevos, bloques, pelotas, juguetes que se apilan y juguetes para arrastrar y empujar. Cuando su bebé esté en el baño, dele juguetes para apretar y tazas, vasos y recipientes para que juegue con el agua.

Los bebés están aprendiendo a hablar; por lo tanto, continúe hablándole a su bebé. Introduzca palabras sencillas nombrando objetos familiares y permita que su bebé trate de imitarlo. Repita las palabras para reforzarlas. Anime la expresión de su bebé esperando una respuesta cuando estén teniendo una “conversación”.

Continúe leyendo libros con dibujos grandes y coloridos. Señale las imágenes y diga lo que hay en ellas para que se genere una asociación entre las cosas que su hijo ve y las palabras que las describen.

A continuación, encontrará otras ideas para animar a su hijo de 8 a 12 meses a aprender y jugar:

• Anímelo a gatear mientras está boca abajo ayudándolo a colocarse en la posición de gateo con las manos y las rodillas. Coloque su juguete favorito fuera de su alcance y anímelo a moverse hacia él.
• Continúe jugando a esconderse y volver a aparecer, pero varíe un poco el juego ocultando su rostro con una sábana y permitiendo que su hijo la retire, ocultándose tras una pared y mostrándole a su hijo cómo cubrir su rostro con las manos.
• Continúe jugando a esconder objetos y buscarlos, y pruebe si su hijo comprende la permanencia de un objeto. Permita que su hijo lo observe ocultar un juguete (primero, ocúltelo parcialmente y luego cúbralo por completo) y deje que lo busque.
• Enséñele a su bebé canciones y juegos con movimientos de manos como “Tortitas de manteca” o el juego de los deditos. A los bebés les encanta escuchar y aprender estas canciones, y anticipar los movimientos que las acompañan.

Lo que se considera normal para los bebés es muy variado y algunos bebés se desarrollan con más rapidez o lentitud que otros. Si tiene alguna preocupación, hable con el médico de su hijo.